
López Obrador avala desdoblar candidaturas al Senado en cinco estados para que la 4T se lleve las tres bancas
La meta de sostener la hegemonía en el legislativo. Los casos de Chiapas, Oaxaca, San Luis Potosí, Tabasco y Veracruz.

Andrés Manuel López Obrador está convencido de que Claudia Sheinbaum será la próxima presidente de México, pero su mayor inquietud es el frente legislativo, ya que da por descontado que no controlar el Senado y San Lázaro será una invitación para una marcha atrás en las principales políticas de su sexenio.
Es por eso que el presidente ya dio luz verde para que en Chiapas, Tabasco, Veracruz, San Luis Potosí y Oaxaca Morena postule sus dos aspirantes al Senado pero que también tanto el PT como el Verde puedan postular una fórmula competitiva lo cual le daría a la coalición legislativa los tres asientos.
Es un cálculo que funciona en las entidades donde Morena tiene perfiles competitivos de ambos géneros y con fuertes aspiraciones y, donde, además, el frente opositor se encuentra desarticulado.
Chiapas es un ejemplo contundente. La cuestión del género parece favorecer a una candidata mujer para la gubernatura aunque el titular del Senado Eduardo Ramírez sería el aspirante con mejor hándicap en las encuestas. En el esquema de Palacio Nacional, Ramírez puede ser el primer candidato a senador del Verde y “competir” con el ticket morenista de modo de que ingresen tres senadores alineados con el oficialismo.
Este mecanismo es necesario además para contener a todos los perfiles en la constelación oficialista. Debe decirse: en el Frente, que no tiene candidato en Chiapas, querrían que Ramírez sea su candidato a la gubernatura.
Oaxaca es un caso similar. El gobernador Salomón Jara va a postular a sus dos candidatos al Senado pero desde el Gobierno avalan que el senador Raúl Bolaños vuelva a competir por su banca a través del Verde.
En San Luis Potosí el esquema es al revés. El gobernador del Verde Ricardo Gallardo tendrá la fuerza de imponer a dos senadores propios y Morena iría por su cuenta para garantizar la tercera posición.
De momento el esquema cristaliza la buena relación de Manuel Velasco con Sheinbaum. El senador movió con mucha antelación a su partido hacia la órbita de la ex jefa de gobierno y ahora puede recibir como premio no solo una bancada consiste en el Senado sino también, como él espera, un cargo en un eventual gabinete.
El PT, por su parte, entiende que corre con desventaja en estos acuerdos y por eso la velocidad con la que este partido, a pesar de su marca ideológica, se apresuró a impulsar a Omar García Harfuch en la CDMX, el candidato de Sheinbaum.