Rumbo a 2024: Sheinbaum ya rompe el empate técnico con Ebrard en la mayoría de las encuestas
En promedio, la Jefa de Gobierno lidera por seis puntos. Alejandro Moreno del Financiero es más optimista y no da ventaja ni a Sheinbaum no a Ebrard.
La estrategia electoral de la Jefa de Gobierno ha mostrado un crecimiento de popularidad en las encuestas más confiables que podría confirmar el acierto de Claudia Sheinbaum al no polemizar con el presidente López Obrador -como otras corcholatas obradoristas- y ofrecer una profundización del proyecto de la 4T bajo el liderazgo de Morena (una estrategia similar a la del secretario Adán Augusto López).
Así lo demuestra un análisis de los sondeos realizados por empresas que no precisamente simpatizan con AMLO, Sheinbaum o la 4T. Es el caso de Reforma, que en septiembre publicó que la mandataria capitalina contaba con una preferencia de 10 puntos sobre el canciller Marcelo Ebrard, el segundo perfil mejor colocado entre las corcholatas promovidas desde Palacio Nacional. El Universal le dio una ventaja de sólo dos puntos.
Rondando entre el 48% y el 39% de la preferencia efectiva, Sheinbaum Pardo obtendría una ventaja promedio de seis puntos sobre Ebrard Casaubón, considerando las mediciones de los dos diarios mencionados, más los resultados de Enkoll para El País, Metrics para SDP Noticias y la encuesta de Alejandro Moreno en El Financiero. Esta última destaca porque continúa con un empate técnico entre Ebrard y Sheinbaum.
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Así iniciaron las mediciones, con este “empate técnico” entre el titular de la Cancillería y la Jefa de Gobierno, cuando el presidente López Obrador arrancó con el proceso de sucesión en 2021. Ahora, dato a destacar, han sido precisamente Claudio y Marcelo los únicos aspirantes a la candidatura presidencial -incluyendo a los nombres que barajea la oposición- que han crecido en los estudios de popularidad y preferencia electoral.
Según el más reciente sondeo de Berumen & Asociados, realizado entre el 10 y el 19 de octubre, Sheinbaum ha consolidado la tendencia que la ubica como la “aspirante mejor posicionada dentro y fuera de su partido”, y que además colocan “tácitamente” al próximo presidente de México “al interior del partido en el poder”. “México está listo para que una mujer sea presidenta”, ha sido el grito de guerra de Sheinbaum.
En cambio, Marcelo Ebrard o el senador Ricardo Monreal, simpatizantes del obradorismo, se han lanzado a la lucha electoral al interior de la 4T tomando distancia de AMLO, bajo consignas como “continuidad con modernidad” o “reconciliación de México”, obteniendo poco éxito en superar la popularidad de Sheinbaum. El contraste parece indicar que la morenista capitaliza su influencia electoral entre más cerca esté de Obrador.