Armando Garza Sada en reuniones del Grupo de los 10 con Sheinbaum, Ebrard y Adán
Propone a los magnates cercanía con la 4T para acompañar al Gobierno en el tramo final del sexenio. Claves del 2016. El objetivo del 2024.
Armando Garza Sada se ha convertido en el punto de referencia para la 4T en la cima del empresariado regiomontano. Hombre fuerte de Grupo Alfa, autor intelectual de la promoción de Francisco Cervantes en el CCE, es el portavoz de un mantra que se extiende en círculo rojo: Morena va a retener el poder en 2021 y es preciso estar cerca del Gobierno para asegurar una transición apacible en el frente macroeconómico.
Un deja vu que llega hasta el año 2016, cuando tras una cena con Enrique Peña Nieto en su casa, Garza Sada asimiló que el sexenio priista estaba finalizado y que era preciso colaborar con el entonces presidente para que la macroeconomía no tuviera turbulencias y que además el Gobierno pudiera transitar con Donald Trump en la presidencia. La elección de José Antonio Meade para el board de Alfa en febrero del 2019 tiene mucho que ver con esa lógica.
En un sendero similar, Garza Sada quiere organizar una pasarela en la cual Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto puedan entrevistarse con los representantes del empresariado de Nuevo León. Un movimiento amigable pero que encierra fines tácticos en el sentido de proponer a la 4T ciertos giros más amigables hacia los inversores en el sexenio que viene.
Garza Sada nunca chocó contra Andrés Manuel López Obrador y cuando fue requerido estuvo en Palacio Nacional. Se distanció así de posiciones de choque que esbozaron magnates como José Ignacio Garza Herrera (Xignux), Enrique Zambrano (Proeza) o Federico Toussaint (Lamosa), que es un hombre brillante para los negocios pero cuyos análisis políticos son, cuanto menos, surrealistas.
Existe una situación adicional que motiva la conciliación: el poder económico comienza a asimilar que buena parte del reformismo que propone Samuel García para el Estado – y que en gran medida acompañan -, es muy complicado sin la colaboración de Palacio Nacional. La falta de agua es solo el punto más visible de una larga lista de asuntos que requieren predisposición federal.