
Banxico elevó fuerte su pronóstico de crecimiento a 2.3% para 2023 por una menor desaceleración en EU
Refuerza que mantendrá la tasa de interés por un tiempo prolongado, con pocas chances de recortes en septiembre. Descartan que diferencial de tasas con EU sea clave para el peso.

Los buenos resultados económicos durante el primer trimestre del año y un temor cada vez más atenuado sobre la economía estadounidense llevaron a la junta de Gobierno de Banxico a elevar fuertemente sus pronósticos de crecimiento para este año, ubicándose ahora en 2.3%.
En su reporte trimestral publicado este miércoles, el banco central mexicano hizo una fuerte revisión al alza del Producto Interno Bruto (PIB) estimando un rango entre 1.7 y 2.9%. siendo la central 2.3%, que se distingue del 1.6% que anticiparon anteriormente. Además, indicaron que los riesgos al alza ahora son más fuertes.
Sin embargo, para 2024 el panorama resulta menos alentador, principalmente porque se prevé una desaceleración que iniciará desde el segundo semestre de este año, principalmente en Estados Unidos, aunque se trata de un impacto menor al esperado a inicios de año. De tal forma, prevé un crecimiento de solo 1.6%, menor a la estimación anterior de 1.8%.
La inflación sigue desacelerando con fuerza: se ubica en 6% en la primera quincena de mayo
Por otro lado, los y las funcionarias de Banco de México fueron enfáticos en su apuesta por mantener la tasa de interés en niveles restrictivos por un periodo prolongado hasta que observen señales contundentes de la reducción de la inflación hacia su objetivo de 3%.
“Hacia adelante creemos que debemos tener un enfoque de cautela y dejar que siga operando la política monetaria, tener un tiempo mayor al de dos decisiones de política monetaria para hacer una evaluación de cómo evoluciona (el escenario de inflación) y conforme se vaya consolidando la disminución de la inflación se pueda observar mejoras en nuestro balance de riesgo”, explicó al respecto la gobernadora Victoria Rodríguez.
Por su parte, la subgobernadora Irene Espinosa señaló que en la medida que empiecen a descender (la inflación y expectativas) habría espacio para empezar a ver reducciones en la tasa, sin embargo, señaló que, por las condiciones actuales ve “poco probable” que se pudiera observar un primer recorte en septiembre, como ya estiman algunos participantes del mercado.
En ese sentido, Jonathan Heath descartó que en el momento en que deban hacer recortes de tasas pueda implicar algún riesgo de fuga de capitales y afectar al peso, pues afirmó que la fortaleza del peso no se debe realmente por el diferencial de tasas que existe con Estados Unidos, como afirman especialistas, además de que consideró probable que este movimiento pueda ocurrir a la par que la Fed -sin ser el factor central-.
Por su parte, Rodríguez Ceja dijo que el peso se ve beneficiado por factores como cuentas externas sostenibles, niveles de deuda a PIB en niveles estables, reservas internacionales en niveles adecuados, la política fiscal sostenible y la política monetaria.