Layda defiende a los hijos de AMLO y teme que en dos meses la Corte la tumbe de la gubernatura
Sería por incumplir medidas judiciales respecto a sus revelaciones contra opositores. La fantasía de coordinar la campaña presidencial. Señalamientos hacia la Embajada de EU.
Layda Sansores avanza en dos líneas discursivas que tienen mucho que ver: por un lado defiende públicamente a los hijos de Andrés Manuel López Obrador sobre las acusaciones por supuestos desmanejos y, en paralelo, ataca a la Suprema Corte. La gobernadora se acerca al núcleo presidencial porque teme que en dos meses la Corte Suprema la expulse de la gubernatura en Campeche, una posibilidad que ya se conoce en su gabinete.
Según se pudo conocer, algunos asesores le recomendaron a Sansores que no se subiera a la defensa de la familia presidencial pero ella replicó que debía hacerlo y que cree la teoría instalada en ciertas columnas de prensa de que la avanzada contra Andrés López Beltrán proviene de la Primera Dama Beatríz Gutiérrez Muller.
Sansores está en la mira de los tribunales porque ha incumplido reiteradamente el mandato de dejar de difundir información privada de terceras personas en su show mediático de “El martes del jaguar”. En esa alegre performance la gobernadora ventiló chats privados de diversas figuras de la vida pública. El regreso del boomerang puede ser fulminante.
Sansores misma conoce esta posibilidad y ella alimenta rumores y fantasías de que si es removida de su cargo – instrucción que la Corte daría al Congreso estatal de Campeche -, regresará a la CDMX para asumir la coordinación de la eventual campaña presidencial de Claudia Sheinbaum, algo que en el entorno de la Jefa de Gobierno se rechaza con intensidad, fundamentalmente porque allí se conoce bien la productividad laboral de Sansores.
En privado la gobernadora alega que la titular de la Corte, Norma Piña, es un alfil de Estados Unidos para contener el rumbo de la 4T y que el premio que recientemente recibió Piña de una asociación internacional de juezas en Marruecos fue cabildeado desde la embajada del país vecino.