
El Profe Anaya sostiene la alianza del PT con Morena pero le recomienda a AMLO que Ebrard sea el candidato en 2024
Se alinea con el Verde que también aboga por el canciller. La respuesta presidencial. Va por una banca de senador pluri.

Días atrás Alberto Anaya, amo y señor del PT, conversó con Andrés Manuel López Obrador y le reiteró que su partido se sostendrá en la alianza con Morena. Descartó así rumores y especulaciones del entorno presidencial que alegaban que Anaya lanzaría un candidato presidencial propio para desestabilizar la unidad del voto de izquierda.
El Profe se queda en la alianza y de momento su aspiración es ser el primer senador plurinominal de dicho partido. Gerardo Fernández Noroña también permanecerá en la constelación oficialista, sin fisura alguna como manifestó Anaya.
El punto de cierta fricción entre Anaya y el presidente es la eventual candidatura presidencial de Claudia Sheinbaum. El dirigente del PT cultiva la noción de que la jefa de gobierno tendrá una gobernabilidad acotada y muy condicionada por los poderes reales en caso de ganar. Para los criterios de Anaya, cercano a Cuba, Corea del Norte y Rusia, Sheinbaum no representa una izquiera real ni combativa y todo su discurso es una suerte de simulación para congraciarse con el gran elector.
Curiosamente, en el diálogo El Profe se inclinó por Marcelo Ebrard a quien entiende capacitado para sostener las mejoras redistributivas del actual sexenio. La respuesta de López Obrador fue cortante: “si, Marcelo es muy bueno y muy capáz, pero tiene muchos amigos que odian a este Gobierno”. El tabasqueño no entró en detalle. Anaya solo atinó a preguntar si el canciller ya sabía esa determinación. La respuesta fue positiva. Pregunta ineludible: si supuestamente Ebrard sabe que no será elegido y nunca traicionaría a Morena , ¿Por qué sostiene su campaña?, ¿Cuál es la estación terminal?
Anaya cree que el tema de las amistades y el entorno es menor. A fin de cuentas, señala, Sheinbaum se ha reunido con hombres de negocios que detestan al presidente y Adán Augusto López Hernández viaja con esos mismos actores en aviones privados. El problema es más elemental: el presidente sabe del grado de autonomía que tendría Ebrard en el poder. De ahí los resquemores.
Estas postales ilustran un dato no menor: los dos partidos satélites asociados a Morena tienen al canciller como favorito. En el Verde sucede lo mismo. Manuel Velasco dice en provado que Ebrard sería el mejor candidato y el plan B ideal debería ser Adán Augusto. La jefa de gobierno no aparece en sus preferencias.