Pemex volvió al mercado de bonos: espera levantar alrededor de USD $1,500 millones
Busca pagar vencimientos de 2023. La estrategia de AMLO para convencer al mercado de que habrá apoyo a la petrolera y la discusión en Hacienda.
Tras varios días del mensaje de Palacio sobre el incondicional apoyo a Petróleos Mexicanos, la petrolera mexicana volvió al mercado de bonos, en donde espera levantar al menos 1,500 millones de dólares para hacer frente a los vencimientos de deuda del primer trimestre del año.
La empresa realizó este martes la emisión de bonos a diez años para hacer frente a los vencimientos de este año. De acuerdo con Octavio Romero, director de la empresa, para el primer trimestre deberán pagar alrededor de 6 mil millones de dólares y analistas estiman que para todo el 2023 la cantidad ronda los 10 mil millones.
Pemex confirmó la operación, sin embargo, hasta el momento no ha dado más detalles sobre la respuesta de los inversionistas ni la tasa cupón con la que salió a ofertar los papeles, que es un dato clave para anticipar la respuesta que pudiera haber por parte de los tenedores.
Anteriormente la petrolera no ha tenido una buena recepción en el mercado debido al manejo que ha tenido el gobierno respecto al apoyo que dará a la petrolera, pues hasta el momento no han logrado definir esa ruta, lo que generó en las últimas semanas la inquietud de un posible “default” para este año.
Como explicó esta redacción anteriormente, para Romero Oropeza detrás de esta lectura pesimista se encuentra una campaña con tintes políticos que surge desde el círculo de Juan Cristóbal Salinas, uno de los hijos del expresidente Carlos Salinas de Gortari, con más experiencia en el mundo petrolero.
Lo cierto es que si bien el gobierno ha hecho frente a estos rumores asegurando que sí habrá un apoyo, “el pago de vencimientos se cumplirá en tiempo y forma”, aún no es clara la ruta que seguirán y de hecho eso encierra en un gran debate a los encargados de las finanzas públicas y las de Pemex.
En la Secretaría de Hacienda defienden que Pemex debe hacerse cargo de “al menos” una parte de su deuda. El propio subsecretario Gabriel Yorio fue enfático en una conferencia sobre el resultado de finanzas públicas de 2022, en donde afirmó que es previsible que este año el precio del crudo siga alto -acaso no en los mismos niveles del año pasado-, lo que seguirá apoyando el flujo de la petrolera.
Por otro lado, desde la petrolera aseguran que necesita más recursos para otras inversiones, lo cual mantiene acaloradas discusiones entre las contrapartes. Lo cierto es que los analistas no pasan por alto que si bien se defiende que ya se estabilizó la producción petrolera, tampoco está levantando más y, por lo tanto, no está generando flujo de efectivo por ese lado.
Así, en medio de esa discusión, ayer Yorio se limitó a enfatizar que acatarían el mandato del presidente de que continuaría el apoyo y agregó: “Vamos a trabajar con Pemex de manera coordinada y responsable para identificar los márgenes de maniobra”. Lo que sí dejó claro, es que no van a seguir reduciendole la carga fiscal a través del DUC.
Estos anuncios que han sido constante en los últimos días han tenido efecto. El pasado viernes, tras el posicionamiento de López Obrador ante los cuestionamientos de Bloomberg, en su conferencia matutina, los bonos de Pemex tuvieron un mejor rendimiento: aquellos con vigencia en 2043 aumentaron 3.96%, a 65.44 dólares; los de 2047 pasaron de 69.19 a 71 dólares, un aumento de 3.71% y los de 2045 aumentaron 3.17%, a 69 dólares.
Para los analistas Gabriela Siller y Arturo Carranza, si esta colocación despierta el apetito esperado será también una señal de que el mercado confía en el apoyo del gobierno federal, aunque no esté muy clara la ruta; por otro lado, Gonzalo Monroy señala que podría esperarse que se fije una tasa a doble dígito en 11%, en línea con el nivel esperado para la tasa de interés de Banxico este año, lo cual también generaría una muy buena respuesta del mercado.