¿Cuáles son los efectos secundarios de la vacuna cubana Abdala contra el COVID-19?
De acuerdo con el reporte del Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos de Cuba, los efectos secundarios de la vacuna Abdala son leves y desaparecen entre 24 y 48 horas
Recientemente llegó a México la vacuna cubana Abdala contra el COVID-19, pero al ser de aprobación reciente por las autoridades de salud en México la gente tiene dudas sobre su efectividad, qué efectos secundarios tiene y si es compatible para usar como refuerzo.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) dijo que la vacuna cubana tiene un 92.28 por ciento de evectividad para prevenir enfermedades severas a causa de COVID, y que para lograr la prevención ideal contra COVID se deberán aplicar tres dosis de la vacuna.
EFECTOS SECUNDARIOS
De acuerdo con el reporte del Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos de Cuba, los efectos secundarios de la vacuna Abdala son:
Dolor de cabeza
Somnolencia
Fatiga general
Dolor o enrojecimiento del lugar de aplicación de la vacuna
Aseguran que estos efectos secundarios son “leves”, y desaparecen en un periodo de entre 24 y 48 horas posteriores a la aplicación de la dosis
¿SE PUEDE COMBINAR?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud las vacunas contra el COVID-19, si son ARNm, como las de las farmacéuticas de Moderna y Pfizer, se pueden usar como refuerzo después de las dosis iniciales de la vacuna AstraZeneca y viceversa.
Asimismo, tanto AstraZeneca así como cualquier vacuna ARNm sirven de refuerzo para las personas que recibieron la vacuna inactiva de Sinopharm.
El Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) detalla que la vacuna Abdala consiste en la producción de la proteína de la espícula o de subfragmentos mediante técnicas de biología molecular que son inoculadas y reconocidas por el sistema inmunitario.
Estas vacunas se crearon con diferentes estrategias metodológicas, producen anticuerpos y una respuesta inmunitaria celular que protege de la enfermedad sintomática o de las formas graves.