Exclusivo: En Palacio ahora analizan convocar una marcha para defender la reforma electoral
Conciliábulos y hojas de ruta. Llamada desde el Senado y malestar con la convocatoria opositora.
Desde las primeras horas de la mañana en el Gobierno está instalado el debate sobre si Morena debería organizar una marcha de respaldo a la reforma electoral que propone Andrés Manuel López Obrador. Una idea impulsada por parte de su entorno que entiende que así como la oposición mostró su músculo de movilización ayer domingo, ahora Morena debe hacer lo propio y superar ámpliamente a los partidos opositores.
Esta noción va de la mano con otro entendimiento: que Morena como partido no ha defendido lo sudiciente la reforma y que, para colmo, la semana pasada publicó un sondeo que le da muy buen nivel de imagen al INE.
El dato más incómodo del análisis de la marcha es que la manifestación más nutrida estuvo en la CDMX, el distrito que se considera el corazón político de Morena y que a medida que se acerca el 2024 de asemeja a una fotaleza sitiada desde la oposición.
El presidente no quiere ceder en la letra original de la reforma. Hoy lunes por la mañana dijo en conversaciones con su staff que una reforma sin recorte al presupuesto del INE y del Trife es “lo mismo que nada”.
De este modo, Morena recorre un camino similar al de la reforma eléctrica que fue derrotada en la Cámara de Diputados. En esa ocasión, el PRI hizo una demostración pública de tal nivel de oposición que ya es casi imposible esgrimir un giro que habilite un entendimiento con Palacio Nacional.
A la complejidad actual se agrega que en las últimas horas senadores del PT y del Verde se comunicaron con Segob para precisar que lo mejor será agotar el trámite en San Lázaro porque ninguno de los dos partidos acompañaría la reforma en el Senado, producto de lo necesarias que son las prerrogativas para dichos institutos políticos.