Harfuch sospecha que Gertz lo implicó con el caso Ayotzinapa por un polémico negocio de chalecos antibalas
El contrato de hace 23 años, cuando Gertz fue titular de Seguridad, que hoy asciende a USD $2 millones. Scherer se desistió de actuar contra el Fiscal General.
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El superpolicía de la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, quien junto a la fiscal Ernestina Godoy es autor de la baja en los índices de violencia e incidencia delictiva en la capital del país, ahora se encuentra contra las cuerdas por un caso que lo ha perseguido desde que reemplazó a Jesús Orta Martínez en la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México: la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Desde ese junio de 2019, periodistas como Anabel Hernández han cuestionado el papel de Omar García Harfuch como coordinador de la Policía Federal en Guerrero durante aquella noche del 26 y 27 de septiembre de 2014 (y, de refilón, su cercanía con Luis Cárdenas Palomino y Genaro García Luna). En su defensa, el hoy funcionario capitalino aclaró que no estaba en el estado, sino en Michoacán cuando ocurrieron estos hechos.
Con el arresto de Jesús Murillo Karam, titular de la PGR con Peña Nieto, ha reflotado esta versión, pero no desde columnas políticas o publicaciones en redes sociales, sino desde el propio expediente que la Fiscalía General de la República armó contra el exprocurador, donde se menciona el nombre de García Harfuch. Teniendo en cuenta las venganzas personales de Alejandro Gertz Manero, como en los caso de Alejandra Cuevas y Laura Morán, en el equipo del policía capitalino advierten motivos similares.
Según esta versión de la que tuvo conocimiento, lo que estaría detrás de la alusión en la carpeta de Murillo Karam apuntaría al caso que perdió el Gobierno de la Ciudad de México por el cobro de una deuda por más de 2 millones de dólares que data de hace 23 años y que Gertz Manero adquirió cuando fungía como secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal. Dos hechos unidos por el tiempo y explotan hoy.
Pese a que quiso ampararse, Sheinbaum Pardo perdió en junio pasado ante Gastón Alfonso Arzate Garza, apoderado legal de la empresa involucrada, de nombre AP American Protective, la misma que vendió chalecos antibalas que tras dos décadas de multas, el monto -ha dicho la mandataria capitalina- podría ser impagable. “Es un hombre íntegro”, dijo Sheinbaum sobre Harfuch, luego de que para destensar la situación pidió al exconsejero Jurídico de Presidencia, Julio Scherer, desistirse de cualquier proceso legal contra Gertz.
De acuerdo con las mismas fuentes, la furia de Gertz ante la amenaza de implicarlo en un viejo pero comprobado caso de corrupción habría tenido como consecuencia la inclusión de Harfuch en el expediente de la FGR sobre Ayotzinapa. Una bala perdida, advierten los operadores de la Policía a esta redacción, con lo que se confirma una vez más que al Fiscal General de la República no lo manda nadie, sino él y sus intereses.