
Banqueros dudan de recortes rápidos en tasas y mantienen reservas sobre el futuro de Amador en Hacienda
Definiciones clave y tensiones previas marcan la antesala de la Convención Bancaria. Amador busca afianzar su posición con nuevos nombramientos
En un contexto de incertidumbre, los banqueros se preparan para la 88ª Convención Bancaria, que se llevará a cabo este jueves y viernes en Nuevo Nayarit. El Gobierno llegará a este encuentro con la intención de alcanzar un acuerdo para reducir las tasas de interés en los créditos a pequeñas y medianas empresas (Pymes).
El ánimo del sector financiero no solo está condicionado por la tensión comercial con Estados Unidos, el tono proteccionista de Donald Trump o las próximas elecciones del Poder Judicial. También pesan las dudas sobre la solidez y permanencia del equipo económico de Claudia Sheinbaum.
Dentro del sector bancario se especula que la llegada de Edgar Amador Zamora a la Secretaría de Hacienda podría ser transitoria, con la posibilidad de que sea reemplazado por Luz Elena González una vez que concluya su actual labor en la Secretaría de Energía, donde enfrenta el desafío de resolver el rezago en los pagos a proveedores.
Además, persiste la falta de definiciones en puestos clave del ámbito financiero. No hay claridad sobre posibles cambios en los organismos reguladores ni sobre el futuro de la Subsecretaría de Hacienda, que quedó acéfala tras la salida de Rogelio Ramírez de la O y el ascenso de Amador.
“En esta Convención se espera que el Gobierno dé señales más claras sobre su rumbo económico”,
El reto de bajar tasas sin imponer condiciones
En este escenario, el Gobierno busca avanzar hacia un acuerdo con los banqueros para reducir las tasas de interés a las Pymes. La propuesta oficial incluye una baja de 1.5 puntos porcentuales, aunque se reconoce que no será una tarea sencilla. Las instituciones financieras insisten en mantener su autonomía para definir tasas y comisiones, por lo que se espera una contrapropuesta del sector privado.
Actualmente, la tasa de referencia del Banco de México se ubica en 9%, y el mercado anticipa que cerrará el año por debajo del 8%. En ese contexto, cualquier pacto con los bancos deberá ser flexible y vinculado a la evolución de las condiciones monetarias.
Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la UNAM, advierte que las tasas elevadas impactan negativamente en el consumo familiar, especialmente cuando los bancos imponen intereses muy superiores a la tasa de referencia, a pesar de una inflación ya contenida.
“Para los bancos, el negocio está en los intereses. BBVA, por ejemplo, obtiene el 63.7% de sus utilidades en América Latina por esta vía. Incluso, la morosidad es parte del modelo rentable”, afirma el académico.
Más allá de las tasas: el verdadero desafío Pyme
Martínez también señala que el problema de financiamiento a Pymes va más allá del nivel de tasas: cada empresa tiene necesidades particulares que complican una estrategia uniforme. En su visión, una eventual reducción en los costos de crédito podría representar un gesto positivo del Gobierno, pero difícilmente se traducirá en un cambio estructural inmediato.
Pese a todo, el objetivo de Sheinbaum es claro: frente a una economía que da señales de desaceleración, busca que los bancos contribuyan con mayor dinamismo al crédito para las Pymes. La expectativa está puesta en que esta Convención marque el inicio de ese camino, aunque todavía sin compromisos firmes.