
El apoyo latino a Trump disminuye tras su regreso a la Casa Blanca
Donald Trump recuperó la presidencia en noviembre con un aumento significativo del apoyo latino, alcanzando el 46% de este voto, 14 puntos más que en 2020, según sondeos de Edison Research. Sin embargo, tras sus primeros 100 días de gobierno, su aprobación entre votantes latinos ha caído 3 puntos porcentuales, situándose en 34%, de acuerdo con una encuesta reciente de Reuters/Ipsos.
La desaprobación de Trump entre los latinos aumentó a 61%, un incremento de 7 puntos, mientras que entre el conjunto de estadounidenses subió 5 puntos, hasta el 53%. Aunque la vicepresidenta Kamala Harris obtuvo más votos latinos en noviembre, Trump logró el mejor desempeño de un republicano en este segmento desde la década de 1970, según el American Enterprise Institute.
Algunos de sus simpatizantes, como Antonio Gonzales Jr., veterano de la Armada y residente en California, siguen respaldándolo pese a sus preocupaciones sobre la economía y su enfoque migratorio. Gonzales apoya controles fronterizos más estrictos, aunque expresa reservas sobre las deportaciones sin supervisión judicial.
Durante el primer trimestre de su mandato, Trump se ha centrado en temas de inmigración y seguridad, lo que ha generado inquietud entre algunos votantes latinos. Caleb González, consejero escolar en Texas, observa “mucho ensayo y error” en las políticas del presidente.
Clarissa Martínez de Castro, líder de la Iniciativa del Voto Latino de UniDos, señala que el descontento económico que favoreció a los republicanos en 2024 ahora representa un riesgo: “Trump es ahora el dueño de la economía”, advierte. Además, las políticas migratorias son un punto de fricción: aunque una mayoría de latinos apoya la deportación de criminales peligrosos, rechazan la persecución de inmigrantes de larga estancia sin antecedentes.
El respaldo a la política migratoria de Trump entre los latinos cayó 4 puntos, hasta el 32%, mientras se mantuvo estable entre votantes blancos (54%). Además, el apoyo a aumentar las deportaciones se ubicó en 42% entre latinos, frente al 63% entre blancos.
Norma Pérez, una analista financiera de Maryland que votó por Harris, apoya el endurecimiento de medidas contra inmigrantes violentos, pero insiste en que “todos merecen el debido proceso”.