
Pese al bajo interés del sector privado, Sheinbaum y Lula reactivan diálogo sobre un tratado comercial
Pese al escaso entusiasmo empresarial, Sheinbaum y Lula reanudan diálogo sobre un tratado comercial
En medio de la creciente tensión provocada por la guerra comercial impulsada por el presidente Donald Trump, México y Brasil retoman las conversaciones para explorar un posible tratado comercial. No obstante, las diferencias estructurales entre ambas economías siguen siendo un obstáculo importante.
De acuerdo con fuentes consultadas , si bien el empresariado mexicano reconoce el esfuerzo de Claudia Sheinbaum por diversificar los vínculos comerciales y abrir nuevos mercados, el enfoque principal continúa siendo alcanzar un entendimiento sólido con Washington.
Sheinbaum ha logrado posicionarse a nivel internacional como una de las líderes con mayor capacidad para gestionar la relación con Trump. Sin embargo, el panorama continúa siendo incierto: esta misma semana, Estados Unidos impuso nuevos aranceles al jitomate mexicano, lo que incrementó los temores de una escalada arancelaria motivada más por factores políticos que comerciales, que podría extenderse a sectores clave como el automotriz, el siderúrgico o incluso más allá.
A comienzos de abril, Sheinbaum sostuvo una llamada con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en la que ambos mandatarios coincidieron en la necesidad de estrechar lazos y trabajar hacia un acuerdo entre “países amigos”. Desde Palacio Nacional señalaron que existen “muchísimas posibilidades”, y el tono fue optimista de ambas partes.
Sin embargo, no es la primera vez que Brasil y México intentan acercamientos comerciales sin resultados concretos. Y aunque el entorno global actual, marcado por el proteccionismo estadounidense, podría ser propicio para replantear alianzas, las condiciones internas de ambos países complican avanzar en un acuerdo sólido.
Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la UNAM, subraya que México y Brasil tienen economías más competitivas que complementarias. “Ambos países compiten en sectores estratégicos como el automotriz, los agronegocios, la energía y la tecnología”.
Agregó que, aunque existe una relación comercial activa entre ambos países, esta se da principalmente a través de empresas multinacionales con presencia en ambos mercados. “Es una relación intrafirma”, detalló.
Martínez también recordó que tanto México como Brasil tienen estructuras productivas similares, centradas en commodities como petróleo y productos agropecuarios. Sin embargo, señaló que Brasil ha logrado una mayor diversificación, especialmente hacia China, tanto en el sector agropecuario como energético.
Si bien destaca la voluntad política de ambos gobiernos, advierte que el principal freno sigue siendo la falta de interés del sector privado. “Los tratados no los ejecutan los gobiernos, sino el empresariado. Y en México, por razones geoeconómicas, ese interés hacia Brasil sigue siendo muy limitado”, concluyó.