
Incertidumbre por aranceles impacta turnos y empleo en la industria automotriz
La imposición de aranceles y la incertidumbre económica han comenzado a reflejarse en la reducción de turnos laborales en la industria automotriz, lo que podría derivar en suspensiones colectivas de relaciones laborales y, en casos extremos, en terminaciones colectivas. Así lo advierten especialistas en derecho laboral, quienes señalan que este tipo de medidas podrían justificarse por causas de “fuerza mayor”.
Un ejemplo reciente ocurrió el 3 de abril, cuando el Sindicato Independiente de Trabajadores de Volkswagen (SITIAVW) informó a su plantilla sobre jornadas extra programadas en los primeros dos turnos de producción para el sábado 5 de abril, con el objetivo de recuperar unidades del segmento III Taos. No obstante, al día siguiente, el Comité Ejecutivo Nacional del sindicato canceló las horas extras, argumentando causas ajenas a las partes involucradas.
“Solicitamos su comprensión, debido a que se trata de circunstancias ajenas a la voluntad de las partes. Continuaremos informando cualquier eventualidad del tema”, comunicó el sindicato a los trabajadores de la planta en Puebla.
La caída en la actividad no es un caso aislado. Según cifras recientes del Inegi, Volkswagen redujo en 33.9% sus exportaciones a Estados Unidos durante el primer trimestre de 2025 en comparación con el mismo periodo de 2024, al pasar de 51,859 a un número significativamente menor de unidades enviadas.
Oscar de la Vega, especialista en temas laborales en D&M Abogados, explicó que los aranceles desincentivan el consumo, lo cual afecta directamente a la producción. “Esto generará suspensiones colectivas de relaciones laborales y eventualmente terminaciones colectivas, justificadas por una ‘fuerza mayor’ que respalde la procedencia de conflictos colectivos de orden económico”, afirmó.
Por su parte, Luis Manuel Guaida, socio senior en Guaida, Moran y Asociados, enfatizó que las áreas de capital humano deben prepararse para entender el impacto de estos cambios en cada empresa y tomar medidas preventivas. Aunque la reducción de personal es una opción, advirtió que podría tener efectos negativos a mediano plazo y que el contexto actual requiere soluciones innovadoras.
Esta problemática también se manifiesta en el sureste de Coahuila, una de las zonas más importantes para la industria automotriz en el país. Tereso Medina, líder sindical de la CTM, explicó que esta región ensambla cuatro de cada 10 vehículos que circulan en México. “Cuando una empresa comienza a cancelar plazas, otras tienden a seguir ese mismo camino”, señaló, subrayando que los efectos no se limitan al sector automotriz, sino que también alcanzan al acero y al aluminio.
Además de los recortes realizados a inicios de año por General Motors, la empresa Trinity Industries —fabricante de vagones de ferrocarril— también ha eliminado más de 300 empleos, lo que refleja una tendencia creciente de cancelaciones laborales en el sector.