
Morena se moviliza para elecciones judiciales y busca convocar a más de 20 millones de votantes
A medida que se acercan las elecciones judiciales programadas para el 1 de junio, el partido Morena ya ha comenzado a desplegar su maquinaria electoral con el objetivo de movilizar al menos a 20 millones de personas en todo el país. La dirigencia guinda se encuentra en plena organización de una estrategia territorial que asigna metas específicas de participación a cada estado, con el fin de asegurar un alto nivel de asistencia en unos comicios que, por primera vez, permitirán la elección de jueces mediante voto popular.
Según fuentes internas del partido, uno de los principales desafíos será garantizar la participación ciudadana, ya que, a diferencia de elecciones pasadas, esta jornada no será de voto obligatorio y no coincidirá con otros procesos electorales en la mayoría de los estados, salvo en Durango y Veracruz. Morena busca evitar un escenario de baja afluencia, por lo que ha comenzado a desplegar capacitaciones y operativos territoriales para impulsar la convocatoria.
Rafael “El Fisgón” Barajas, presidente del Instituto de Formación Política (INP), ha tomado un papel clave en este proceso, liderando sesiones de capacitación interna para que figuras del oficialismo puedan defender y promover la participación en los medios de comunicación y en espacios públicos. De manera paralela, la estructura electoral de Morena trabaja en la logística del despliegue que se activará el día de los comicios, asegurando que cada entidad cumpla con su cuota de votantes.
Por ejemplo, en la Ciudad de México, el partido ha fijado una meta de al menos 1.8 millones de votos, que deberán ser garantizados por las alcaldías, legisladores y la estructura territorial de Morena en la capital. A nivel nacional, la meta de participación establecida ronda el 20%, una cifra similar a la alcanzada durante la consulta de revocación de mandato impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, que logró un 17% de afluencia.
El oficialismo tiene claro que el éxito de esta elección dependerá de su capacidad para movilizar a la ciudadanía y legitimar la reforma judicial impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum en los primeros meses de su administración. Ante este panorama, la 4T afina los detalles de su estrategia electoral para consolidar su respaldo en un proceso inédito en la historia democrática del país.