
México extraditará a Caro Quintero y a otros miembros del crimen organizado a EE.UU.
Las autoridades mexicanas extraditarán a Estados Unidos a Rafael Caro Quintero, histórico capo del narcotráfico condenado por el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena en 1985. Además, alrededor de 30 presuntos miembros del crimen organizado serán entregados a las autoridades estadounidenses, según informaron fuentes a Reuters este jueves.
Más temprano, la Oficina del Sheriff del Condado de Webb, Texas, confirmó la extradición de Miguel Ángel Treviño Morales, alias “Z-40”, y su hermano Óscar Omar Treviño Morales, alias “Z-42”, exlíderes del cártel de Los Zetas, capturados en 2013 y 2015 respectivamente por las fuerzas armadas mexicanas.
La Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía General de la República anunciaron el traslado de los detenidos, aunque no revelaron los nombres de los otros 29 extraditados que se encontraban en cárceles mexicanas.
Por su parte, el fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero, señaló que el gobierno estadounidense aún no ha respondido a la solicitud de extradición de Ismael “El Mayo” Zambada, acusado de narcotráfico.
Tensiones con EE.UU. por seguridad y comercio
El gobierno de Claudia Sheinbaum enfrenta negociaciones con Estados Unidos sobre seguridad, en un contexto de presiones por parte del presidente Donald Trump, quien ha advertido sobre la posibilidad de imponer aranceles a México si no se intensifican los esfuerzos contra el tráfico de drogas y la migración irregular.
En este sentido, Sheinbaum manifestó su intención de dialogar con Trump antes del 4 de marzo, fecha en la que podrían entrar en vigor nuevos aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas y canadienses.
Mientras tanto, la oficina del Sheriff de Webb alertó a la población sobre posibles reacciones violentas del cártel de Los Zetas tras las extradiciones, especialmente en Nuevo Laredo y otras zonas de Tamaulipas.
El abogado de los hermanos Treviño, Juan Manuel Delgado, afirmó que la entrega de sus clientes no se trata de una extradición legal, sino de un “destierro” o “expulsión”, ya que sus procesos aún estaban en fase de revisión judicial.