
Aumento del consumo mundial de drogas: desafíos y perspectivas
El consumo mundial de drogas ha experimentado un preocupante aumento en la última década, alcanzando los 316 millones de personas en 2023, según un informe reciente de la ONU. Este incremento ha sido impulsado principalmente por la proliferación del consumo de sustancias como el cannabis, seguido de los opioides, las anfetaminas, la cocaína y el éxtasis. Es importante destacar que los estupefacientes sintéticos han experimentado una expansión significativa en este periodo, lo que plantea nuevos desafíos en materia de prevención y control de drogas a nivel global.
Uno de los aspectos más alarmantes de esta tendencia creciente es la edad cada vez más temprana a la que las personas inician el consumo de drogas. La ONU advierte sobre esta realidad preocupante, que se ve favorecida por la digitalización y la accesibilidad a sustancias a través de plataformas en línea, lo que brinda a los consumidores potenciales una mayor facilidad para adquirir drogas de forma clandestina.
A pesar de la magnitud del problema, solo una quinta parte de los consumidores con problemas de drogas tienen acceso efectivo a tratamientos especializados. Esta brecha en la atención pone de manifiesto la necesidad de fortalecer los sistemas de salud y garantizar que las personas que enfrentan adicciones reciban el apoyo y la atención que requieren para superar este desafío.
Otro aspecto que preocupa es que, a pesar de las evidencias que respaldan la efectividad de las estrategias de salud pública y prevención en la reducción del consumo de drogas, en muchas regiones del mundo continúan predominando enfoques punitivos que criminalizan a los consumidores en lugar de abordar el problema desde una perspectiva de salud pública. Esta situación evidencia la necesidad urgente de fortalecer las políticas de drogas basadas en evidencias científicas y enfoques integrales que promuevan la prevención, el tratamiento y la reducción de daños asociados al consumo de sustancias psicoactivas.
En resumen, el aumento del consumo mundial de drogas plantea importantes desafíos que requieren respuestas coordinadas a nivel internacional. Es fundamental que los gobiernos, las organizaciones internacionales y la sociedad en su conjunto trabajen de manera colaborativa para implementar estrategias efectivas que reduzcan el impacto negativo de las drogas en la salud y el bienestar de las personas.