
Coparmex advierte que aranceles de EE.UU. al acero y aluminio amenazan empleo e inversión
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) advirtió que el aumento de aranceles por parte de Estados Unidos al acero y aluminio —que ahora alcanzan hasta un 50 %— representa una amenaza directa para el empleo, la inversión y el comercio regional, además de ser un retroceso en la integración económica de América del Norte.
La organización empresarial señaló que esta decisión, impulsada por el presidente estadounidense Donald Trump, contradice el espíritu de cooperación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y pone en riesgo la competitividad de sectores clave como el automotriz y el manufacturero.
Según Coparmex, la relación comercial en torno al acero entre ambos países es vital. En 2024, Estados Unidos reportó un superávit de 4 mil millones de dólares y 2.3 millones de toneladas en productos terminados provenientes de México. Actualmente, el 75 % del acero producido en México tiene como destino el mercado estadounidense.
“Esta medida compromete miles de empleos y desalienta inversiones estratégicas para el desarrollo económico de la región”, subrayó la organización en un comunicado.
Además, respaldó los esfuerzos del Gobierno mexicano para contener esta escalada comercial mediante el diálogo, e instó a fortalecer las condiciones internas que impulsen la inversión y eleven la demanda nacional, como respuesta ante mayores restricciones a las exportaciones.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum calificó como “injusto” y “sin sustento legal” el aumento arancelario. Argumentó que la medida se basa en criterios de seguridad nacional por parte de EE.UU., pese a que existe colaboración bilateral en ese mismo ámbito.
“No creemos que tenga sustento. Hay un tratado comercial vigente, y la propia vocera de la Casa Blanca ha reconocido la buena cooperación con México, incluida en temas de seguridad”, declaró la mandataria.
Trump, por su parte, defendió el aumento de aranceles al considerar que los gravámenes previos del 25 % ayudaron a estabilizar los precios internos, pero no han sido suficientes para garantizar la capacidad productiva requerida para la industria y la defensa nacional.
La medida también impactará a otros grandes productores de acero y aluminio como Canadá, Brasil, Corea del Sur, Vietnam y China.