
Siguen las protestas en Los Ángeles contra redadas migratorias del ICE
Los Ángeles vivió este sábado una nueva jornada de protestas contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), tras la detención de al menos 44 personas el viernes por presuntas violaciones migratorias. Las manifestaciones, que se concentraron en la zona de Paramount, derivaron en enfrentamientos con agentes federales.
Imágenes difundidas muestran a uniformados con máscaras antigás enfrentándose a manifestantes, algunos de ellos portando banderas mexicanas y cubriéndose con mascarillas. La tensión crece a medida que el gobierno del presidente Donald Trump intensifica su política migratoria, con redadas masivas en varias ciudades del país.
La Casa Blanca, por medio del asesor Stephen Miller, calificó las protestas como una “insurrección contra las leyes y la soberanía de Estados Unidos”. Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), unas mil personas rodearon instalaciones federales, dañaron propiedades y agredieron a agentes del ICE. Reuters no pudo verificar de forma independiente estas afirmaciones.
Los Ángeles, gobernada por demócratas y con una población mayoritariamente hispana, ha chocado frontalmente con la política migratoria del gobierno federal. La alcaldesa Karen Bass condenó las redadas, afirmando: “Estoy profundamente indignada. Estas tácticas siembran el terror y atentan contra la seguridad en nuestras comunidades”.
El operativo del viernes involucró vehículos sin distintivos y furgonetas con agentes federales recorriendo las calles de la ciudad. Aunque la policía de Los Ángeles no participó en la operación migratoria, sí intervino para controlar disturbios civiles provocados por las protestas.
La política migratoria de Trump contempla la detención diaria de al menos 3,000 personas en situación irregular, y ha incluido también a residentes legales, lo que ha provocado impugnaciones legales y críticas de organismos defensores de derechos humanos.
El DHS acusó a políticos demócratas de fomentar la violencia con su retórica “anti-ICE”, y la subsecretaria Tricia McLaughlin afirmó que comparar a los agentes con la Gestapo “está fuera de lugar y alimenta ataques”.
Por su parte, el subdirector del FBI, Dan Bongino, indicó que se está revisando evidencia de los disturbios y prometió que los responsables serán llevados ante la justicia.