
Carlos III visita Canadá en medio de tensiones por las amenazas de anexión de Trump
El rey Carlos III inició este lunes una visita oficial a Canadá en un contexto políticamente tenso, marcado por las recientes declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien ha insinuado la posibilidad de convertir al país en el 51º estado de la Unión.
A sus 76 años, el monarca británico —quien también funge como jefe de Estado canadiense como parte de la Commonwealth— fue recibido en Ottawa por el primer ministro Mark Carney. Horas antes, el mandatario había calificado la visita como un “honor histórico, a la altura de los desafíos que enfrenta el país”.
Durante su primer día en suelo canadiense, Carlos III se limitó a algunos saludos con el público en un parque capitalino, sin emitir declaraciones. A pesar de enfrentar un cáncer desde hace más de un año, el rey atenderá este martes un compromiso clave: la lectura del discurso del trono con motivo de la reapertura del Parlamento.
Aunque tradicionalmente este discurso lo pronuncia el gobernador general —actualmente Mary Simon—, en esta ocasión será el propio soberano quien lo lea, por invitación expresa de Carney. El mensaje, preparado por la Oficina del Primer Ministro, detallará la agenda legislativa del nuevo gobierno de centroizquierda.
La intervención del monarca genera gran expectación, sobre todo por lo que pueda implicar en temas de soberanía y comercio, en momentos en que Trump ha intensificado sus declaraciones sobre una posible anexión, además de haber impuesto recientemente aranceles más altos a los productos canadienses.
Fiel a su papel institucional, Carlos III ha mantenido una estricta neutralidad y no ha hecho comentario alguno sobre las aspiraciones del presidente estadounidense, pese a que este se ha declarado admirador de la familia real.
Durante su extenso reinado, la reina Isabel II solo pronunció el discurso del trono en dos ocasiones: en 1957 y 1977. Esta será, por tanto, una ocasión excepcional.
Desde su llegada al poder en marzo, Carney ha situado la defensa de la soberanía nacional como eje de su administración. El pasado 6 de mayo, en una visita a la Casa Blanca, respondió con firmeza a Trump: “Canadá nunca estará en venta”, luego de que el mandatario estadounidense le expusiera las “ventajas” de unificar ambos países.
Esta visita marca el vigésimo viaje oficial de Carlos a Canadá, pero el primero como rey, tras su ascenso al trono en 2022. Acompañado por la reina Camila, el monarca visitó un mercado de agricultores, presenció danzas tradicionales indígenas, asistió al inicio de un partido de hockey callejero y participó en la plantación de un árbol en Rideau Hall, donde fue recibido entre cánticos del himno nacional y vítores de “¡God Save The King!”.