
Irán planea enviar lanzadores de misiles a Rusia, según fuentes occidentales
Irán se alista para entregar a Rusia lanzadores de misiles balísticos de corto alcance tipo Fath-360, según revelaron dos funcionarios de seguridad occidentales y un representante regional. Estos lanzadores complementarían un lote de misiles que, de acuerdo con Estados Unidos, Teherán ya envió a Moscú el año pasado para su uso en la guerra contra Ucrania.
Aunque Teherán negó los señalamientos y calificó las acusaciones de “infundadas” y “totalmente absurdas”, las fuentes aseguran que la entrega es inminente. Los misiles Fath-360, con un alcance de hasta 120 kilómetros, darían a Rusia una nueva herramienta para atacar posiciones ucranianas cercanas al frente y localidades próximas a su frontera.
Estados Unidos había denunciado en septiembre de 2024 la entrega de estos misiles por vía marítima a través de embarcaciones rusas sancionadas, aunque en ese momento no se incluyeron los lanzadores. Las recientes declaraciones apuntan a que estos podrían llegar próximamente, lo que consolidaría aún más la cooperación militar entre Moscú y Teherán.
Ni el Ministerio de Defensa ruso ni el Departamento de Estado estadounidense han emitido comentarios al respecto. La CIA también declinó responder.
Pese a las reiteradas negativas de Moscú y Teherán sobre el envío de armamento iraní, autoridades de Estados Unidos, Europa y Ucrania sostienen que Irán ha proporcionado drones y munición a Rusia desde el inicio de la invasión a gran escala en 2022. En abril, el general estadounidense Christopher Cavoli afirmó ante el Congreso que Irán habría enviado más de 400 misiles balísticos de corto alcance a Rusia, posiblemente en referencia al modelo Fath-360.
Analistas advierten que el despliegue de estos lanzadores podría dificultar los esfuerzos del presidente estadounidense Donald Trump para avanzar hacia un alto al fuego entre Rusia y Ucrania, además de tensar las negociaciones nucleares entre Washington y Teherán, que recientemente acordaron una cuarta ronda de conversaciones en Omán.
El misil Fath-360 se distingue por su rápida capacidad de despliegue y su facilidad de operación, incluso por personal con poca formación. Aunque no es altamente preciso ni tiene una carga explosiva potente, su velocidad y volumen de fuego representan un nuevo desafío para las defensas ucranianas.
Especialistas sugieren que la adquisición de estos misiles podría deberse a la incapacidad de Rusia para mantener el ritmo de producción de su propio arsenal, como el sistema Iskander. Esto le permitiría reservar sus misiles más avanzados para ataques estratégicos de mayor alcance, como los dirigidos a la infraestructura energética ucraniana.