
El enfriamiento económico abre la puerta a un nuevo recorte agresivo de Banxico, pese a las advertencias de Trump.
Banxico se prepara para un nuevo recorte de 50 pb pese a la amenaza arancelaria de Trump
El mercado ya da por hecho que el Banco de México recortará otros 50 puntos base a su tasa de interés el 27 de marzo, sin importar las posibles medidas comerciales que provengan de la Casa Blanca.
Aunque en Banxico siguen de cerca las advertencias de Donald Trump sobre aranceles del 25% a productos mexicanos, las minutas de su reunión de febrero revelan que al menos dos integrantes de la Junta, presidida por Victoria Rodríguez Ceja, propondrán repetir el mismo ajuste de febrero.
Dos razones sostienen esta postura: la inflación ya ha regresado al objetivo de Banxico y la economía muestra signos claros de desaceleración.
En el mercado preocupa que, de concretarse la amenaza arancelaria el 4 de marzo, el tipo de cambio se depreciaría y arrastraría al alza la inflación. Sin embargo, los economistas del banco central estiman que ese efecto alcista se verá contrarrestado por la holgura en la actividad económica, la cual prevén que se profundice en los próximos trimestres.
Según las minutas, un miembro destacó que la brecha real ex ante de la tasa sigue siendo mayor que las brechas de inflación general y subyacente, otra señal de que la política monetaria en México continúa siendo restrictiva frente a la neutralidad que se observa en Estados Unidos.
Aun así, dejaron claro que este nuevo recorte no implica que todo el año se verán ajustes de igual magnitud; la meta es mantener la tasa en niveles que frenen los riesgos inflacionarios.
Con estos indicios —sumados a los comunicados de su conferencia trimestral—, el debate interno se cerró y el consenso del mercado ya apunta a un recorte de 50 pb en marzo. La encuesta más reciente de Citi prevé, además, que la tasa terminará 2025 en 8.25%.
La reciente contracción de 0.6% del PIB en el último trimestre de 2024 refuerza las expectativas de que la inflación no repunte pronto, dado el entorno de alta incertidumbre y falta de señales de recuperación económica.