
Papa Francisco reaparece en Pascua por ultima vez y condena la violencia global
El papa Francisco reapareció este domingo por ultima vez en público tras ausentarse de todos los ritos de Semana Santa por motivos de salud. Desde el balcón de la Basílica de San Pedro, ofreció la tradicional bendición Urbi et Orbi y envió un mensaje de paz al mundo, condenando la violencia, el rearme y las crisis humanitarias.
Aunque aún convaleciente tras 38 días hospitalizado por una neumonía bilateral, el pontífice argentino se mostró sin cánulas de oxígeno, saludó a los fieles y pidió que el mensaje fuera leído por el maestro de ceremonias, Diego Ravelli. Posteriormente, recorrió la Plaza de San Pedro en el papamóvil y bendijo a algunos niños, visiblemente debilitado pero sonriente ante las 50 mil personas reunidas.
Horas antes, recibió en su residencia de Santa Marta al vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, con quien intercambió saludos de Pascua.
Durante su mensaje, Francisco advirtió sobre el aumento de conflictos armados, la violencia familiar y el desprecio hacia los más vulnerables. Rechazó la carrera armamentista global y llamó a destinar los recursos a combatir el hambre y promover el desarrollo. “La paz no es posible sin un verdadero desarme”, afirmó.
El papa también se refirió a la grave situación en Gaza, que calificó como “una crisis humanitaria dramática e indigna”, y pidió un alto al fuego, la liberación de rehenes y asistencia urgente a la población. Expresó su preocupación por el antisemitismo y por las comunidades cristianas afectadas por la violencia en Líbano, Siria y Yemen.
Sobre Ucrania, deseó que se logre una paz justa y duradera, y urgió a avanzar en un acuerdo definitivo entre Armenia y Azerbaiyán. También pidió por los pueblos africanos golpeados por conflictos en Sudán, el Congo y el Sahel, y por Birmania, afectada por años de guerra y desastres naturales.
Francisco concluyó su mensaje con un llamado global a la esperanza y al diálogo para construir un mundo más justo y pacífico.