
EE.UU. declara a El Salvador como destino seguro para viajeros tras caída histórica en la violencia
9 de abril de 2025
Estados Unidos actualizó este martes su nivel de alerta de viaje para El Salvador, calificándolo como un país seguro para sus ciudadanos, tras una marcada reducción en los índices de violencia. La medida fue celebrada por el presidente Nayib Bukele, quien atribuyó el cambio a su política de mano dura contra las pandillas.
Desde que Bukele declaró la guerra contra las maras en 2022, los homicidios pasaron de 36 por cada 100 mil habitantes en 2019 a 1.9 en 2024, según cifras oficiales. El Departamento de Estado ahora ubica al país en el Nivel 1 de alerta, la categoría más baja, que recomienda simplemente tomar precauciones normales al viajar.
“El Salvador acaba de recibir la estrella dorada de viajes del Departamento de Estado de Estados Unidos. Nivel 1: el más seguro”, escribió Bukele en su cuenta de X (antes Twitter).
Por su parte, el secretario de Estado, Marco Rubio, destacó que la “actividad de pandillas, los delitos violentos y los asesinatos en El Salvador han disminuido significativamente”, y reconoció el “liderazgo” del mandatario salvadoreño como clave para el cambio.
Este anuncio llega días antes del encuentro entre Donald Trump y Nayib Bukele, programado para la próxima semana, en el que se espera que ambos líderes aborden temas de seguridad y migración.
Desde marzo de 2022, cuando un fin de semana sangriento dejó 87 asesinatos, el gobierno salvadoreño implementó un régimen de excepción que permite detenciones sin orden judicial. A la fecha, más de 86,000 personas han sido arrestadas, aunque unas 8,000 han sido liberadas por falta de pruebas.
El gobierno salvadoreño también mantiene detenidos a más de 200 venezolanos deportados por EE.UU., bajo sospechas de tener vínculos criminales. Sin embargo, Venezuela y sus familias aseguran que se trata de simples migrantes.
Aunque la estrategia ha reducido drásticamente los índices de violencia, organismos de derechos humanos continúan denunciando abusos, detenciones arbitrarias y casos de personas inocentes encarceladas bajo el régimen.
Pese a las críticas, el nuevo estatus como país seguro representa un espaldarazo internacional para Bukele y podría incentivar el turismo y la inversión en el país centroamericano.