
La NASA despide a su científica principal y planea más recortes
La NASA anunció el martes el despido de su científica principal, Katherine Calvin, y de otros 22 empleados como parte de la implementación de las políticas del presidente Donald Trump. Estos despidos se suman a las medidas tomadas por el gobierno en áreas relacionadas con la investigación sobre el cambio climático.
La agencia espacial informó que se realizarán más recortes y que la Oficina del Científico Jefe, liderada por Calvin, será eliminada. Calvin, una climatóloga reconocida, ha sido clave en la elaboración de informes importantes de la ONU sobre el cambio climático.
Recortes adicionales y reestructuración
Además de la eliminación de la oficina de Calvin, la NASA ha suprimido la Oficina de Tecnología, Política y Estrategia, así como la división de Diversidad, Equidad, Inclusión y Accesibilidad. Según Cheryl Warner, portavoz de la NASA, estos recortes se realizan para “optimizar la fuerza laboral”, en cumplimiento de una orden ejecutiva. Algunos empleados podrán optar a un programa de jubilación anticipada voluntaria.
Cambios impulsados por Trump y aliados
La NASA, hasta ahora, ha logrado evitar los recortes significativos que otras agencias federales han sufrido. En febrero, la agencia había considerado despedir a unos mil empleados, pero Jared Isaacman, elegido por Trump para dirigir la NASA, intervino y solicitó la suspensión de estos despidos.
Isaacman, un multimillonario del sector de pagos electrónicos y cliente cercano de SpaceX, es conocido por su estrecha relación con Elon Musk, asesor de Trump en el recorte de gastos federales. En su discurso sobre el Estado de la Unión, Trump prometió llevar a Estados Unidos a “plantar la bandera estadounidense en Marte e incluso más allá”.
Impacto en la investigación climática
La NASA desempeña un papel crucial en la investigación sobre el cambio climático, operando satélites de monitoreo terrestre y desarrollando modelos climáticos de código abierto para el uso de investigadores y el público. Sin embargo, Trump ha calificado el cambio climático como una “estafa” y ha minimizado el papel de la ciencia climática, incluso retirando a Estados Unidos del Acuerdo de París en dos ocasiones.
Además, la administración Trump ha despedido a cientos de empleados de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), otra agencia vital para la investigación climática.