
SpaceX cancela el lanzamiento del Starship en el último minuto
Elon Musk y su compañía SpaceX suspendieron este lunes el lanzamiento de prueba del Starship, el cohete más grande y poderoso del mundo, tras detectar un problema técnico en la nave.
“Nos hubiera gustado despegar hoy, pero los equipos están haciendo lo correcto”, explicó Kate Tice, portavoz de SpaceX, durante la transmisión oficial del evento.
La empresa anunció en la red social X que sus ingenieros están evaluando la próxima mejor oportunidad para intentar el lanzamiento. Aunque no se ha confirmado una nueva fecha, el empleado de SpaceX Dan Huot mencionó que el intento podría realizarse en unas 24 horas.
El cohete clave para la exploración espacial
El Starship, con una altura de 123 metros (30 más que la Estatua de la Libertad), está diseñado para reutilización total y es fundamental para los planes de Musk de llevar humanos a Marte.
Además, la NASA espera utilizar una versión modificada del cohete para el programa Artemis, con el objetivo de regresar astronautas a la Luna en los próximos años.
Antecedentes y controversia regulatoria
La Administración Federal de Aviación (FAA) había suspendido los lanzamientos de SpaceX tras un fallo en el último vuelo de prueba, el pasado 16 de enero, cuando la parte superior del cohete se desintegró sobre las Islas Turcas y Caicos.
La FAA levantó la restricción el viernes pasado, aunque la investigación sobre el incidente aún no ha concluido. Durante la administración de Joe Biden, Musk acusó al organismo de ser demasiado estricto en seguridad y medioambiente.
Ahora, con Donald Trump de vuelta en la Casa Blanca y Musk como asesor cercano, se ha generado especulación sobre la influencia del empresario en las agencias que regulan sus compañías.
La misión del Starship
El vuelo de prueba, que debería durar poco más de una hora, busca probar una maniobra clave: el aterrizaje de la etapa inferior del cohete con los brazos de sujeción de la torre de lanzamiento. SpaceX ha logrado esta hazaña dos veces con otros cohetes, pero nunca con el Starship.
A largo plazo, la empresa planea desarrollar tecnología de repostaje en órbita, permitiendo que las naves Starship realicen viajes de larga distancia más allá de la Tierra.
SpaceX aún debe demostrar que el Starship es seguro y confiable antes de que pueda usarse para misiones tripuladas y futuros proyectos espaciales.