
El alcalde Tomás Gutiérrez Merino gana más de medio millón al mes mientras Ramos Arizpe sufre en la pobreza.
En Ramos Arizpe, las diferencias entre los salarios de los funcionarios públicos y las condiciones de vida de la población se han convertido en una muestra evidente de la desigualdad y la falta de empatía gubernamental. En el centro de esta controversia está el alcalde Tomás Gutiérrez Merino, quien percibe un salario mensual superior al medio millón de pesos, una cifra que contrasta escandalosamente con la pobreza extrema en muchas colonias del municipio.

De acuerdo con información obtenida por La Elección, los ingresos de Gutiérrez Merino no solo supera ampliamente el promedio nacional para funcionarios públicos, sino que también es un insulto para miles de familias que luchan por sobrevivir con ingresos que apenas alcanzan para cubrir lo básico. En colonias como La Esmeralda, San Rafael y Mirador, es común encontrar calles sin pavimentar, viviendas en condiciones precarias y servicios públicos deficientes.

“La situación aquí es desesperante. No tenemos agua potable constante, las calles están llenas de baches y no hay apoyo para las familias que vivimos al día. Mientras tanto, el alcalde gana más en un mes de lo que nosotros podríamos ganar en varios años,” comentó Patricia Martínez, vecina de la colonia San Rafael.

Además del elevado salario, el uso de recursos públicos por parte de la administración municipal ha sido duramente cuestionado. Mientras las prioridades de los habitantes de Ramos Arizpe giran en torno a necesidades básicas como agua potable, alumbrado público y recolección de basura, el gobierno local parece enfocado en gastos de lujo, viajes y eventos que poco aportan al desarrollo del municipio.
El contraste es evidente: mientras el alcalde Gutiérrez Merino disfruta de un ingreso privilegiado, en Ramos Arizpe el 35% de la población vive en situación de pobreza, según cifras recientes. Este porcentaje incluye a miles de niños y adultos mayores que carecen de acceso a servicios de salud, educación y alimentación adecuada.

La indignación entre los ciudadanos crece, y cada vez son más las voces que exigen transparencia y justicia. “Es inaceptable que en pleno 2025 tengamos que vivir en estas condiciones mientras nuestros gobernantes se enriquecen a costa de nuestros impuestos. Esto tiene que cambiar,” expresó Jorge Castillo, líder comunitario de la colonia La Esmeralda.
La administración de Tomás Gutiérrez Merino debe rendir cuentas y demostrar que está comprometida con el bienestar de Ramos Arizpe. El pueblo merece más que discursos y promesas vacías: necesita acciones que realmente mejoren sus condiciones de vida.
Por La Elección
Ley Reglamentaria del artículo 6° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos