Afirman que la oleada migratoria es forzada por AMLO y los regímenes latinoamericanos de izquierda para poner de rodillas a Biden
Lo dijo el dirigente de la organización Pueblo Sin Fronteras, Irineo Mujica. “Yo mismo lo comprobé”, afirma. Su testimonio.
Un activista estadounidense que ha apoyado caravanas migrantes durante una década aseguró que la actual migración sin precedentes la promueven regímenes de izquierda latinoamericanos en entendimiento con el gobierno de México para presionar políticamente a la administración del presidente Joe Biden.
Irineo Mujica, de la organización Pueblo Sin Fronteras, dijo en conversación telefónica desde Arizona que personalmente confirmó esa versión. “Yo mismo fui a recorrido por países latinoamericanos, me mezclé con los migrantes, y lo que comprobé fue que los gobiernos amplifican las razones de la gente para migrar a Estados Unidos, la pobreza y los efectos de la violencia, y entonces alientan la migración”, declaró Mujica en exclusiva.
El dirigente de Pueblo Sin Fronteras sostiene que los gobiernos de los países contribuyen con la logística y proporcionan autobuses para avanzar a los migrantes hacia la frontera mexicana con Estados Unidos.
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Según Mujica, Venezuela, Cuba y Nicaragua en entendimiento con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador en México, alientan la migración a manera de presión sobre el gobierno de Joe Biden.
“Nunca había visto tantos países tan involucrados en mover la migración hacia el norte, incluso en unidad de transporte de gobierno sin pedir documentos a los migrantes”, dijo el dirigente mexicano nacionalizado estadounidense. “Pasamos por Colombia donde nos proporcionaron esa facilidad de dar transporte, cruzamos el desierto de El Darién y luego proporcionaron autobuses los gobiernos de Panamá, de Nicaragua de Costa Rica hasta llegar a Honduras donde fue al menos un poco distinto”, relató Mujica, quien participó de la caravana que hace unas semanas partió de Tapachula, en la frontera sur de México con Guatemala.
Nunca había visto tantos países tan involucrados en mover la migración hacia el norte, incluso en unidad de transporte de gobierno sin pedir documentos a los migrantes.
Para el activista que ha estado en constante contacto con migrantes por años, era claro que entre la gente que avanzaba iban miembros del crimen organizado. “Sin embargo, algunos gobiernos estaban tan aterrados al identificarme, porque yo podría denunciar, que fue a mí al que arrestaron”, afirmó.
Dijo que en México ha comprobado que “hay un manejo de la migración en apoyo a los regímenes de izquierda latinoamericanos”. A su criterio, “es obvio que México utiliza la migración para presionar a la administración Biden a que acepte a los países de izquierda”.
Mujica consideró que la anunciada reapertura este jueves de cuatro garitas, que Estados Unidos había cerrado para que los agentes de esos pasos fronterizos ayudaran a procesar migrantes, ha sido la única carta que el gobierno de Biden ha tenido en la manga durante mucho tiempo para tener algo que ofrecer a cambio de que México controle la migración.
La reapertura fue presentada al presidente López Obrador durante la visita de una delegación de alto nivel de la administración Biden, que encabezaron los secretarios de Estado, Antony Blinken, y de Seguridad, Alejandro Mayorkas, para discutir el flujo migratorio sin precedentes a la frontera entre ambos países.
La oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) informó que tan solo en el mes de diciembre la patrulla fronteriza detuvo a alrededor de 300,000 migrantes, casi 10,000 por día en promedio.
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CBP había cerrado las garitas para emplear a los agentes de esos pasos fronterizos en apoyo a labores de procesamiento del creciente número de migrantes. El cierre de esas garitas perjudicó la economía de la región norte de México al bloquear el paso de ferrocarriles, de peatones, de personas que a diario cruzan a Estados Unidos. Así, se perjudicó el turismo y las exportaciones mexicanas que habitualmente se hacen por tres de esos pasos fronterizos.
En cuanto el gobierno estadunidense anunció esa reapertura, el mexicano pidió a una caravana de cerca de 8,000 migrantes que avanzaba por el sur del país detenerse y que los migrantes aceptaran visas humanitarias.
Hay un manejo de la migración en apoyo a los regímenes de izquierda latinoamericanos. Es obvio que México utiliza la migración para presionar a la administración Biden a que acepte a los países de izquierda.
Mujica dijo que mientras que esas visas humanitarias otorgan algunos beneficios a los migrantes, como poder trabajar y denunciar ante las autoridades si son víctimas de abusos, el gobierno de México y los migrantes saben que esas visas no les prohíben ni les impiden viajar a la frontera estadounidense.
“La diferencia es no detener la migración que se dirige a Estados Unidos, sino aletargarla, porque México tampoco quiere que los migrantes se queden en su territorio. Lo que quiere es que el gobierno de Estados Unidos aporte fondos”, dijo el activista.
Para Mujica, el interés de los regímenes de izquierda latinoamericanos al tratar de someter a la administración Biden con el uso de la migración oculta una paradoja, “En el fondo, es que prefieren lidiar con Donald Trump, a quien no le importa si ellos son de izquierda, no se mete en eso, mientras que Biden es más difícil para ellos”, aseguró.