
Slim adquiere campos petroleros de los Baillères y AMLO celebra que el crudo quede en manos mexicanas
El magnate adquirió Ichalkil y Pokoch, que fueron otorgados a PetroBal en la reforma energética. El mandatario pide al próximo gobierno seguir apoyando a Pemex.
Carlos Slim sigue expandiendo sus negocios petroleros. Este martes el presidente López Obrador confirmó que el magnate compró dos campos petroleros que pertencían a la familia Baillères, una operación por 530 millones de dólares.
La operación se concretó el día de ayer, con lo que Grupo Carso ahora tiene en su portafolio a los campos de aguas someras Ichalkil y Pokoch, los cuales pertenecían PetroBal desde 2015, cuando le fueron adjudicados por el gobierno mexicano en el marco de las rondas petroleras de Enrique Peña Nieto, lo que colocó a la familia Baillères en uno de los jugadores mexicanos más fuertes en el mercado.
Actualmente, la producción de los campos promedia 12.300 barriles diarios de petróleo crudo, una caída de 40% anual, ante la falta de plataformas de perforación, de acuerdo con datos de Bloomberg.
La operación fue confirmada y celebrada esta mañana por el presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su conferencia en Palacio Nacional. “Hoy hay una buena noticia. Ayer me informaron tanto el nuevo presidente del Grupo Bal, Alejandro Bailléres, como Carlos Slim, de que Grupo Carso y ya adquiere por 530 millones de dólares las acciones de Petrobal, que es el 50% sobre dos bloques en Campeche”.
Explicó que celebrara la operación, pues si bien es crítico a la política petrolera del gobierno anterior, lo consideró “una buena noticia para el país” porque “queda en manos de mexicanos y estoy seguro que se invertirá para extraer crudo y es una buena noticia que se va a invertir en este bloque”.
El tema surgió tras ser cuestionado sobre cuál sería su consejo para la siguiente administración en materia de Pemex. El presidente consideró que debe continuarse apoyando a Pemex y garantizar que haya petróleo, pues señaló que si bien se espera una transición energética, estima que al menos tardará unos 25 años.