
Pese al mayor déficit en 2024, De la O asegura que no dejará presiones de deuda al próximo gobierno
El secretario de Hacienda presentó el Plan anual de financiamiento que se centra en deuda interna. Dudas en el mercado.

El último año del sexenio de Andrés Manuel López Obrador enfrentará el déficit más alto durante su gobierno, con presiones fiscales que el mercado ya anticipa generará presiones para el próximo gobierno. Temores que el gobierno busca atenuar con su plan de financiamiento, centrado en el refinanciamento y en la deuda interna.
El plan proyectado para 2024 plantea como prioridad que el financiamiento del gobierno federal se centre en el mercado interno, “recurriendo a créditos externos sólo cuando las condiciones sean ventajosas”. Además, dijo que se priorizará la deuda a tasa fija nominal y real a largo plazo, y se mantendrá la estrategia de refinanciamiento para disminuir los pagos de deuda para la siguiente administración.
“El Gobierno continuará refinanciando la deuda para minimizar la carga de pagos de la próxima administración y asegurar una transición financiera ordenada. Ya se ha logrado una reducción de 70% en las amortizaciones programadas de deuda externa de mercado para 2025”, señaló la dependencia en un comunicado.
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Así mismo, la dependencia que encabeza Rogelio Ramírez de la O explicó que las entidades del sector público mantendrán una comunicación activa con los participantes del mercado para difundir su política de financiamiento. A la par, el gobierno federal impulsará una relación estrecha con los emisores recurrentes del sector público para coordinar su financiamiento.
De acuerdo con la dependencia, la proyección es que la proporción de deuda externa bruta sobre el total disminuya de 22.7% en 2018 a 15.3% para el próximo año.
Para el año próximo, Ramírez de la O diseñó un presupuesto con un déficit de 5.4% respecto al PIB, lo que genera alertas en el mercado el impacto que tendrá una política fiscal más expansiva en la demanda interna, sumado a la expectativa de una desaceleración de la economía el año próximo, por lo que se proyecta un escenario más desafiante para el arranque de la siguiente administración.