El alza de Banxico a las tasas de interés disparó el costo de la deuda en 53.3% durante el gobierno de AMLO
De 2018 al 2024 el pago de intereses del gobierno incrementará a $1.26 billones, complicando la austeridad fiscal. El mercado descarta más aumentos del banco central.
Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público.
La restrictiva política de Banco de México (Banxico) para combatir la inflación ha tenido duros impactos para la austeridad que prometió el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues ya implica un incremento de más del 50% en el costo financiero de la deuda.
De acuerdo con un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), el pago de ingreses de 2018 a 2023 aumentó 53.3%, al pasar de 615,040.6 millones de pesos al arranque de este gobierno a 1.26 billones de pesos estimado para el 2024.
La pandemia por Covid-19 y luego la guerra en Ucrania complicaron el panorama mundial, desatando una inflación de la que México no escapo, que obligó a los bancos centrales del mundo a incrementar las tasas de interés, aunque con una lectura errónea, pues en 2021 se afirmaba que la inflación era un fenómeno temporal. A más de dos años de distancia, la batalla continúa.
Divide a Banxico la posibilidad de hacer un primer recorte a la tasa de interés en marzo
En ese contexto, en junio de 2021 el banco central -entonces encabezado por Alejandro Díaz de León- sorprendió con un alza de 25 puntos, llevando la tasa de interés al 4.25%. Un año después la postura monetaria se endureció y Banxico, ahora bajo el mando de Victoria Rodríguez apostó por incrementos de 75 puntos base, estrategia que se repitió 15 veces más.
Fue hasta mayo de este año, ante señales de descenso en la tasa anual inflacionaria, que el banco central optó por una pausa, dejándola hasta este noviembre en 11.25% y de acuerdo con el consenso del mercado, no se estima ningún otro aumento en lo que resta del sexenio, por el contrario, se avizoran algunos recortes, aunque estos no implicarían un relajamiento de la estrategia del banco central, desde donde aún se advierten riesgos para la trayectoria de precios.
La estrategia de Banxico ha permitido darle fortaleza al peso debido al diferencial de tasas con Estados Unido y ha consolidado la trayectoria descendente de la inflación, que actualmente se encuentra en 4.32%. Sin embargo, para las finanzas públicas complica los objetivos de austeridad, de acuerdo con los analistas.
Vale señalar también que en esta administración la deuda pública tendrá un incremento de 5.2 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB) al pasar de 43.6% en 2018 a 48.8% en 2024, de acuerdo a los criterios presupuestales para el próximo año.
En el análisis publicado este martes Austeridad, debilidad institucional y presupuesto, del CIEP, también se destaca que en medio de la política austera que promovió este gobierno el gasto tuvo un crecimiento de 20.5%, en donde la austeridad no se aplicó en todas las dependencias y, por el contrario, hubo ramos que lograron fuertes incrementos en su gasto como Defensa, Marina, Bienestar y Energía.
La inflación volvió a repuntar en noviembre: se ubica en 4.32% por el alza en energéticos
Los especialistas consideran que esa política de la 4T se ha tratado en realidad de una “austeridad selectiva”, con un claro desbalance en el presupuesto, que, frente al crecimiento del gasto público, genera cuestionamientos sobre el discurso de austeridad.
Además, los expertos señalan que esta austeridad, además de implicar una reasignación de recursos, también derivó en “una mayor debilidad institucional de menor eficiencia y calidad e los bienes y servicios públicos”. Un reto que heredará la siguiente administración.