
La inflación volvió a repuntar en noviembre: se ubica en 4.32% por el alza en energéticos
Durante la primera quincena del año mostró presiones que refuerzan el debate sobre si los precios ya alcanzaron su piso.

Victoria Rodríguez, gobernadora de Banxico.
El descenso que por nueve meses había mostrado la inflación tuvo un revés durante la primera quincena de noviembre, pues la tasa anual inflacionaria repuntó al ubicarse en 4.32% a tasa anual y frente a la quincena inmediata anterior en 0.63%.
El dato publicado este jueves por INEGI se ubicó ligeramente por arriba del consenso y sus presiones provinieron principalmente de la inflación no subyacente, que es el componente más volátil, debido a un alza el componente energético, que se incrementó en 4%, principalmente la electricidad, que aumentó en 22.3%.
Por el contrario, la inflación subyacente, que es la que tiene mayor peso en las decisiones de Banxico, siguió desacelerando, ubicándose a tasa anual en 5.31% y en 0.20% frente a la quincena anterior. No obstante, sigue superando el objetivo del banco central, además de que el sector de servicios aceleró, lo que también contribuye a mantener las presiones en el mediano y largo plazo.
Los datos refuerzan la expectativa del mercado de que Banxico mantendrá la cautela en lo que resta del año. Si bien en su último encuentro se reflejó un discurso un tanto más relajado, las presiones para la inflación no se han terminado, por lo que el consenso espera que la junta de gobierno que encabeza Victoria Rodríguez pueda bajar tasas hasta marzo de 2024.
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Para el año entrante, los especialistas advierten que puedan continuar algunas presiones por parte de los energéticos y algunos impactos por el aumento salarial en México, que estará por discutirse entre el gobierno y empresarios. En ese sentido, el mercado estima que la inflación llegó tocó su piso.
En ese sentido, expertos advierten que cuando Banxico baje la tasa no debe entenderse como un relajamiento de la política monetaria, sino que correspondería a una inflación menor y evitar una postura demasiado restrictiva.
Además, hay coincidencia en que el banco central demorará hasta 2025 en lograr llegar a su objetivo de 3%, por lo que se prevé que las tasas de interés altas se mantengan por un periodo prolongado.