PRI-PAN no designarán al interino en NL si Samuel es candidato: creen que les restará votos en contiendas por diputados y alcaldías
Señales y mesas de arena luego del fallo del Trife. Conversaciones en Asia. La llamada de Adán Augusto.
Comunicación Social de Nuevo León
La novedad judicial de ayer miércoles en contra del gobernador Samuel García en lo referido a su aspiración presidencial no altera la determinación del mandatario de buscar por el sendero judicial lo que la política de momento le niega: su licencia y la elección del gobernador interino que le permita concentrarse en la campaña presidencial del año próximo.
Samuel tiene claro, y lo dijo a su círculo primario antes de partir de gira a Asia, que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador no operará judicialmente contra sus adversarios para facilitarle la gobernabilidad de Nuevo León.
Una certeza generada a partir de ciertas conversaciones con el presidente pero fundamentalmente por la carga de la experiencia personal: en los últimos meses ha conversado largamente, una vez por semana, con funcionarios de la Fiscalía General y de la Suprema Corte y nada ha sucedido respecto a sus adversarios principales, Zeferino Salgado y Francisco Cienfuegos.
De este modo, la licencia y el interinato quedan sujetos o a una maniobra legislativa que consiste en sumar diputados opositores a MC o al litigio judicial. Lo primero se intentó con intensidad la semana pasada. Y lo segundo parece ser el camino por transitar, no exento de ciertos vericuetos.
En Palacio Nacional parece asentarse una dualidad sobre el destino político del gobernador. López Obrador cree que si candidatura puede ser funcional, pero en el entorno de Claudia Sheinbaum cada vez existen más dudas. Por cierto: ¿Será sobre esto que en las últimas horas Adán Augusto López Hernández conversó con dos prominentes panistas de Nuevo León?
Cerca de la candidata crece la tesis de que Samuel se puede convertir en un riesgo electoral y que de ser una idea de laboratorio mute hacia una realidad impredecible y compleja.
Y es que debe decirse: la candidatura de Samuel tiene más que ver con la realidad que con el ilusionismo electoral. Gobierna una de las tres principales entidades del país y que además es el capital industrial de la economía, tiene una tracción fundamental en las redes sociales donde se disputa el voto joven y ofrece un discurso auténtico, desacartonado que cristaliza su talento para la política electoral.
Esta condición explica la decisión no tan conocida de sus adversarios de no designar un gobernador interino propio aún con chances de hacerlo. Después de largos debates, tanto en el PRI como en el PAN asumen que ocupar el Ejecutivo en ausencia del gobernador será castigado por el electorado.
La fibra electoral está muy presente en el panismo, que tiene que tiene compromisos en las casillas más complejos que los del PRI: mantener su control legislativo y además recuperar dos municipios clave como San Pedro Garza García y Santa Catarina.