
Alito obligado a bajar a Paredes: dice que la elección en casillas es muy cara para el PRI y que Claudio X. no quiere pagar nada
Las penurias económicas complican la táctica política. El momentum del magnate. Recuerdos de una interna costosa.

La precariedad económica del PRI se hace notar en las últimas horas. Desde el pequeño hotel céntrico elegido para su plenaria de legisladores hasta la dura realidad de que Alejandro Moreno Cárdenas tiene complicaciones para pagar la elección en casillas que debe coronar a la candidata del Frente opositor. Esa votación demanda 9000 centros de votación y cuesta entre 80 y 90 millones de pesos.
Este es el corazón del problema, a pesar de que hoy miércoles en la prensa se pretende instalar que en realidad hay temor a una injerencia electoral de Morena en el proceso.
Para el PAN el dinero no es problema, pero el PRI tiene una economía mínima como consecuencia de la debacle electoral ocurrida durante la dirigencia de Alito. Ni hablar del PRD.
El campechano recordaba anoche que el PRI quedó muy endeudado de la interna que, justamente, lo ungió a él como dirigente, un proceso que hasta el día de hoy genera erogaciones en las alicaídas arcas del tricolor. “¿Para qué vamos a pagar una elección si a Beatriz (Paredes) ya todas las encuestas la dan por derrotada?”, deslizó.
A esto se agrega otro temor más lateral: que después del gran esfuerzo económico haya un alto nivel de abstencionismo lo cual es probable si se considera las largas distancias que deberán recorrer los votantes.
Hoy miércoles es un día clave porque Alito espera convencer a Paredes de bajarse de la contienda a cambio de una candidatura pluri al Senado.
Según se pudo conocer, ayer martes el trato dispensado al gobernador de Durango Esteban Villegas, que apareció en la primaria, fue espléndido, movimiento elemental para luego sondear en busca de alguna aportación para la interna. Pero la respuesta no habría sido la esperada.
Para colmo, se le habría pedido algún tipo de apoyo económico a Claudio X. González pero el magnate no confía en la administración de Alito para esos recursos.
Debe decirse: la ambición de Claudio X. se encuentra en su momento cumbre. Está muy cerca de encumbrar a su candidata y ya tiene confeccionada una short-list de actores del mundo empresarial que quiere introducir en el Senado como así también en San Lázaro. En su óptica los aspirantes de los partidos a esas bancas tienen un bajo nivel intelectual y es preciso levantar el hándicap.
Ayer martes el dirigente tricolor incurrió en la audacia de decir que, así como él declinó de su aspiración presidencial, Paredes debería hacer lo mismo. Cualquier retórica, por más fantasiosa que suene, es precisa ante la urgencia monetaria.