
Mario Delgado podrá ir a la encuesta por CDMX: malestar en el War Room de Ebrard mientras Brugada festeja
Cálculos sobre Monreal y García Harfuch. El guiño desde Palacio. La insistencia del ex canciller. Continuidades en el gabinete.

Esta semana Mario Delgado ganó terreno en su meta de contender por la candidatura de la 4T en la CDMX. Si bien inicialmente decía que permanecería como dirigente hasta el final del proceso electoral, ahora en su entorno deslizan que habría recibido el permiso de Andrés Manuel López Obrador para anotarse en la encuesta.
Sería reemplazado en el cargo por Citlalli Hernández que recorrerá el país hasta fines de septiembre promoviendo la vinculación de Morena con los jóvenes.
De este modo Delgado podría contender en la interna contra otros dos rivales masculinos que se mencionan para dicho procedimiento: Ricardo Monreal y Omar García Harfuch. Pero en ambos casos hay señales que entusiasman el dirigente moreno.
En el caso del ex titular de la Jucopo del Senado, Delgado cree que es difícil que Monreal, que va a perder la encuesta presidencial, acepte ir a otro sondeo con futuro incierto. Dos derrotas seguidas pudiera ser demasiado.
En el caso del secretario de seguridad capitalino, el panorama es más denso porque Delgado apelaría a que desde el propio partido se le impidiera participar en la encuesta por cuestiones referidas a su pasado policial.
La aparición de Delgado en la contienda capitalina tiene reacciones contrapuestas. En el comando de Marcelo Ebrard genera malestar porque confirma la tesis que allí domina de que Delgado, que detesta al ex canciller (es mutuo), pudiera tener algún tipo de acuerdo subterráneo con Claudia Sheinbaum para apoyarse mutuamente.
La semana que concluye fue tensa con Ebrard porque este insistió con que haya debate entre aspirantes de la 4T. “En la cena post Edomex el presidente dijo tres veces que debates no, que se debate con los ajenos, no con los propios”, dice Delgado en privado.
Por otra parte, en el entorno de Clara Brugada agrada la novedad porque se entiende que Delgado es un rival más que accesible, con poca penetración en la base morenista de la CDMX.
Brugada comienza a sumar señales que le dicen que es la favorita de Palacio Nacional. Ejemplos: Ariadna Montiel y Rosa Icela Rodríguez parecen cada vez más compenetradas con la idea de que seguirán en gabinete hasta el final del sexenio. Y Luisa María Alcalde ya fue ubicada en Segob. Ya no hay candidatas mujeres que opaquen a la alcaldesa de Iztapalapa.