
Exclusivo: En plena tensión con el Cártel de Sinaloa, López Obrador alista incursión a Badiraguato
Movimiento de riesgo. El presidente no volvió a aparecer públicamente en la entidad desde el arresto de Ovidio Guzmán. La presión por la extradición.

El gabinete de seguridad analiza por estas horas si es viable que el mes que viene Andrés Manuel López Obrador pueda volver a visitar Sinaloa. Según pudo conocer esta redacción, el encargado de la inteligencia doméstica Audomaro Martínez Zapata está al frente del tema para definir si el presidente puede ir a supervisar las obras de la carretera que une Badiraguato con Chihuahua.
López Obrador no ha vuelto en visita pública a Sinaloa desde el arresto de Ovidio Guzmán el pasado enero. A fines de marzo hizo una aparición fugáz pero de pocas horas y con agenda confidencial. En febrero, por temor a algún tipo de problema de seguridad Audomaro impidió que López Obrador asista a las finales del beisbol.
Ahora López Obrador quiere volver a la entidad del Pacífico en julio. Este movimiento es seguido de cerca por Estados Unidos que reclama la extradición de Ovidio con premura. Cualquier coqueteo de la 4T con el Cartel de Sinaloa en Badiraguato, que es el corazón de este grupo criminal, enciende alarmas en Washington DC.
La fijación con esta incursión, cuentan en la ayudantía presidencial, es volver a tener presencia en una obra que el tabasqueño quiere entregar antes de diciembre pero la cual va con retrasos fundamentalmente en lo referido a los túneles que deben atravesar los cerros.
El secretario de Estado Antony Blinken encabeza una cruzada contra el tráfico de fentanilo, de momento sin grandes avances, que es uno de los grandes negocios del grupo criminal de Sinaloa.
La situación de Ovidio es muy delicada para López Obrador porque por un lado está presionado por Washington pero por el otro teme que la extradición devenga en un espiral de narcoviolencia que descontrole el proceso sucesorio.